¿Me sentiré a gusto para contar mis cosas?

Esta es otra de las preguntas frecuentes que nos hacemos antes de elegir con quién acudir a terapia, y muchas veces no entendemos cuál es la relación que se va a crear en este espacio. Es algo nuevo y diferente a lo que hayamos conocido antes, y por eso es importante que sepas de qué se trata.

El vínculo entre paciente y psicólogo

Entre el terapeuta y el paciente existe algo que se llama vínculo terapéutico. Este vínculo no es una relación de amistad, pero tampoco es una transacción comercial, sino que va más allá. El terapeuta que elijas tiene que transmitirte confianza y seguridad. Nuestra relación debe basarse en el respeto mutuo, la escucha y la empatía. De nada me sirve escucharte si no me pongo las gafas de psicóloga para hacerlo y darte una perspectiva desde esta visión y, al final, es por eso por lo que vienes a terapia, para que pueda ayudarte y no solo escuchar lo que te sucede. Para que te pueda ayudar, la confianza es clave.

La importancia de la confianza

Puede costarte un poco llegar a ello, como en cualquier otro tipo de relación que puedas comenzar con alguien. Si te sientes escuchado y comprendido en las sesiones, es cuestión de tiempo que esa confianza aparezca. Para que el vínculo sea sólido y la psicoterapia efectiva, expresa lo que consideres importante en la relación. Para el terapeuta es importante saber qué piensas, en qué no estás de acuerdo, si te sientes mal cuando hablamos sobre algún tema en concreto, si no te sientes escuchado o comprendido, etc. Esta información es muy valiosa porque me da la oportunidad de tener más información sobre ti y ajustar la intervención de nuevo en base a tus necesidades. No olvides que este proceso es para ti.

En esta página web te explico de qué manera y con qué problemas puedo ayudarte pero, si ya has decidido con lo que has leído que soy la persona adecuada para acompañarte en tu proceso, contacta conmigo haciendo click aquí.